Hola luniviajer@! 🙋🏼♀️ Hoy te traigo el post sobre la visita a la ciudad romana de Pompeya (Nápoles).
Como ya sabes, hace poco más de un mes estuve con familia en Roma una semana y un día lo dedicamos a visitar la ciudad romana de Pompeya, haciendo una paradita en Nápoles para comer y probar sus famosas pizzas napolitanas😋.
Aquí te dejo las dos guías sobre la visita a Roma por si quieres echarle un👀 :
Tabla de contenidos
Antes de empezar
El yacimiento de Pompeya es la visita más habitual cuando los cruceros por el mediterráneo hacen escala en Nápoles.
Si vas a llegar a Nápoles en crucero, puedes coger un tren cercanías que en un trayecto de 40 minutos y por menos de 3€ te llevará de la estación central de Piazza Garibaldi hasta Pompei Scavi. En esta parada, se encuentra la entrada principal a Pompeya.
De Roma (Estación de Termini) a las ruinas de Pompeya hay unos 240km por autopista de peaje (16,30€ cada viaje).
También se puede llegar en tren y en bus, pero nosotros decidimos alquilar un coche a través de Rentalcars.com con Sicilybycar a muy buen precio (50€ el día).
En principio la tarifa que habíamos elegido era la de un coche pequeño pero en la oficina cuando fuimos a recogerlo nos dieron otro más grande al mismo precio, con lo que fuimos la mar de bien en un Opel Mokka.
Visita exprés a la ciudad de Nápoles
Como decía, llegando a nuestro destino decidimos parar en Nápoles un par de horitas para almorzar y "ver un poco" la ciudad (lo pongo entre comillas porque no vimos ná al final😂).
Lo que sí vimos un poco fue la famosa Galleria Umberto I por dentro. Como no disponíamos de mucho tiempo, paseamos rápidamente buscando un sitio para comer.
Comimos en un restaurante totalmente napolitano donde probamos carne a la brasa y pizzas hechas en horno de leña, de las mejores que hemos comido en Italia.
La pizza de la imagen se llama pizza a la napolitana y sus ingredientes son berenjena, tomates cherry, carne y queso. Estaba exquisita.
Después, de camino hacia el coche paseamos por una de las calles de Nápoles donde nos paramos a comprar algunas cosillas de recuerdo.
Ya montados en nuestro vehículo de alquiler pusimos rumbo a Pompeya (unos 45 minutos tardamos en llegar por autovía) donde por un momento pasamos mucho miedo porque empezó a caer una tromba de agua de esas que no ves nada de nada, fue bastante angustioso y eso que duró unos 5 minutos si llega.
Pero como dice el dicho, después de la tormenta siempre llega la calma, y nos hizo una tarde preciosa, sin calor y muy agradable.
Visitar la ciudad romana de Pompeya
Pompeya se localiza al sur de Italia a los pies del Monte Vesubio, hoy día conserva sus calles, casas, tabernas, templos, lupanar y demás edificios, tal y como sus ciudadanos y la furia del volcán los dejaron en el siglo I.
Tiempo atrás fue una gran ciudad portuaria (hoy día el mar se encuentra a algunos kilómetros de allí) y ahora se ha convertido en el yacimiento arqueológico más importante de cuantos se conservan de la civilización romana.
Desde siempre he querido visitar Italia, especialmente Roma. Sin embargo, desde que empecé a estudiar Turismo y posteriormente los máster de gestión turística del Patrimonio y arqueología y paleontología, he tenido mucho interés en visitar conjuntos arqueológicos, entre ellos Baelo Claudia (al que he ido en varias ocasiones), Tarraco, Medina Azahara, Ampuriabrava y, por supuesto, Pompeya (uno de mis sueños viajeros cumplidos).
Antes de empezar con la visita
Al igual que para los monumentos de Roma, para Pompeya también llevábamos las entradas previamente compradas (mucho mejor y sin colas).
Nosotros las compramos a través de esta web y no tuvimos ningún problema, además incluye un enlace y unos códigos para poder llevar una pequeña audio-guía y mapa de la ciudad romana.
Los precios varían según la hora a la que quieras visitar el yacimiento, a nosotros nos costó 13€ y entramos a las 15:15h, estuvimos hasta que cerraron (19:00h).
Un poco de historia
A decir verdad, Pompeya, como cualquier otra ciudad también tenía una vida bastante activa. Ciudadanos de todas las clases se movían en sus actividades diarias donde se veían influenciados por una amplia cantidad de culturas de los griegos y romanos, entre otros.
Gracias a las excavaciones del siglo XIX y sus hallazgos se pudo saber un poco más sobre la cultura y estilo de vida de Pompeya y los pompeyanos.
La vida diaria era distinta entre los ricos y los pobres. Los ricos organizaban banquetes para ceremonias oficiales y extraoficiales, mientras que por el contrario, los esclavos tenían que hacer actividades rutinarias serviles; los ricos organizaban bestiales luchas de gladiadores que llegaban a durar días, y la clase media se ocupaba de diversos asuntos, desde el hambre y las revueltas, hasta el arte y la escolarización.
En el año 79 d. C., Pompeya, junto con otras ciudades de menor tamaño como Herculano y Estabia, fue enterrada bajo cenizas y escombros debido a la erupción volcánica del Monte Vesubio.
Esta es considerada una de la erupciones volcánicas más destructivas de la historia, no sólo por el número de víctimas, sino por la cantidad de energía térmica que envió más de 30km en el aire.
Asimismo, el ritmo tan rápido al que viajaban las cenizas volcánicas, la piedra pómez y otros depósitos a través de la ciudad, provocó víctimas en masa por incineración o asfixia instantáneas y el aplanamiento completo de sus estructuras.
Plinio el joven cubrió la tragedia y sus secuelas en una serie de cartas que escribió al historiador Tácito.
Recorriendo la ciudad romana de Pompeya
Me pareció impresionante haber podido recorrer las calles de Pompeya, ya que era como pasear por el pasado.
Nada más entrar al yacimiento, accedimos a una especie de museo donde se encuentran las joyas y objetos encontrados en la ciudad.
Resulta que donde ahora se ubica el museo, antes era el gimnasio grande de la ciudad. Imaginaos las dimensiones que llegó a tener esta palestra.
En Pompeya se pueden ver, todavía en alza y desafiantes al paso del tiempo, imponentes edificios como el anfiteatro, el gimnasio grande (vamos como un Viva Gym de nuestros tiempos), las termas, el foro donde se encontraban los templos de Isis y Apolo, el lupanar, el macellum, el teatro etc.
Anfiteatro:
Como en toda ciudad romana que se precie, Pompeya también contaba con edificios públicos para el entretenimiento y ocio colectivo de los ciudadanos. Entre los que destacan: el teatro, el anfiteatro y las termas.
Este anfiteatro pudo haber sido construido en torno a los años 70 y 80 a. C., siendo uno de los que mejor se conservan del Imperio.
Tenía capacidad para albergar a unos 20.000 espectadores, sus gradas se dividían en tres secciones muy bien definidas con la intención de diferenciar al público según sus estamentos sociales.
Asimismo, existe constancia de que el lugar pudo haber estado cubierto de un velorium de telas prensiles y portátiles para proteger a los espectadores de las inclemencias meteorológicas.
Teatro
Cerca de la zona del Foro Triangular se localiza el teatro, fundado a finales del siglo III a. C. Muy posiblemente, su origen temprano aclare que su estructura tenga cierta influencia de los teatros griegos.
¿Por qué se piensa esto? Muy sencillo, porque lo más habitual en los teatros romanos es que el graderío se apoye sobre una estructura arquitectónica, con una fila de pasillos con bóvedas de medio cañón por las que los espectadores accedían a sus asientos. Y, En este caso, el teatro está construido sobre una pendiente natural
Asimismo, la orchestra donde se ubicaba el coro tiene forma de herradura y no semicircular, como se puede ver en la imagen de arriba.
Cerca del teatro se encontró el odeón, similar arquitectónicamente pero de menores dimensiones. Se utilizaba para los espectáculos musicales (vamos, para los conciertos).
Lupanar
Este, sin duda, es el lugar más visitado de las excavaciones de Pompeya. Lupanar proviene de la palabra latina lupa, que quiere decir loba y prostituta.
Así que, el lupanar era el prostíbulo más grande de todos los que había en la ciudad romana, siendo el único construido para ese fin.
Fue descubierto en Pompeya en el siglo XIX, pero no se abrió al público hasta 2006, después de que los arqueólogos trabajaran en su restauración.
A nosotros nos costó un poco encontrarlo, ya que se encuentra en una calle secundaria y en una zona céntrica de la ciudad donde no hay sitios tan "interesantes" para ver. Por lo que, si no te lo quieres perder en tu visita, podrás identificarlo con el número 39 en el mapa de las ruinas que puedes pedir en la entrada o escanear el código QR en el mismo sitio.
Algunas de las cosas que más me llamaron la atención de la visita fueron los frescos pompeyanos de las paredes que se encontraban sobre las puertas de las habitaciones, todos decorados con escenas de posturas sexuales (vamos, que no había duda de que aquello era el prostíbulo).
Es sabido que las prostitutas eran esclavas griegas u orientales, y cobraban entre 2 y 8 ases (una copa de vino costaba 1 as), y el dinero iba para el administrador del sitio.
Otra cosa que me llamó mucho la atención fue ver las camas con las almohadas😂.
A mi me dio la sensación de que eran muy pequeñas, ¿a ti también te lo parece?🤔.
Arquitectura privada
Las ruinas de Pompeya se componen, en su mayoría, de muchas viviendas donde residían sus ciudadanos, la gran mayoría de carácter humilde y en la que se encontraron cuerpos carbonizados en actitudes cotidianas.
En muchos casos, la decoración o las pinturas murales que engalanaban las paredes de las casas privadas han dado lugar a pistas supremas para conocer la vida, la ocupación y el extracto social de sus residentes.
Obviamente, las casas de los propietarios más pudientes son las que nos han dejado un legado artístico más importante en forma de restos conservados.
Los patricios pompeyanos vivían en "domus", básicamente eran viviendas unifamiliares compuestas por un pórtico provisto de columnas y un patio central en el que se abrían, en una o dos plantas, las distintas estancias de la residencia.
La clase social media y popular se agrupaba en pequeñas comunidades o lo que es conocido como "insulae", provistas de pasillos en torno a un patio o huerto, al que se abrían sus "cubiculum" privados.
Edificios públicos
Algunos de los espacios más importantes de Pompeya son: el Templo de Isis, la Basílica, el Foro, las Termas, los Teatros, el Lupanar y el macellum.
La verdad que todo estaba bastante mal señalizado en el yacimiento, y muchos edificios no se podían identificar bien.
El foro era el centro de la vida política, social y religiosa de la ciudad. En un primer momento, solo contaba con algunos negocios pero a lo largo del siglo II, el área fue ampliándose creando zonas para protegerse de la lluvia. Además, se cambió la pavimentación del suelo utilizando el famoso mármol travertino, y se construyeron edificios públicos y templos.
Termas romanas
Las termas de la ciudad eran, como ya sabes, los baños públicos a los que acudían los ciudadanos como práctica higiénica y lúdica.
Contaban con distintas salas de agua con diferente temperatura: el caldarium (agua caliente), el tepidarium (agua templada) y el frigidarium (agua fría).
Cuando nosotros fuimos estaban cerradas las salas y no pudimos ver más allá de lo que muestro en las fotografías.
En la ciudad pompeyana se han reconocido cuatro termas públicas: las Estabianas, las del Foro, las Suburbanas y las Centrales.
Después de los bañitos en las termas, seguramente a más de un pompeyano se le abría el apetito, por eso, existían los thermopolia, que básicamente eran como nuestros bares de hoy día. Pero, ¡ojo!, no debemos confundirlo con las tabernae (tiendas).
Los thermopolia, normalmente tenían una barra en la que se empotraban vasijas de cerámica gran tamaño con el objetivo de conservar los alimentos a la venta.
El macellum
Este edificio era el mercado de abastecimiento de la ciudad y se vendía principalmente carne y pescado. Se localizaba en el foro y era el punto de conexión con la ciudad antigua y el viario circundante.
Charo de Lugares y otras curiosidades nos cuenta los hallazgos de 2018.
Paradita para descansar
Después de visitar durante 4 horas la ciudad romana de Pompeya, era muy duro irnos directamente a Roma, así que decidimos hacer una paradita para tomar cafelito☕ acompañado de un buen heladito pompeyano😋🍦🍨.
Después de elegir una heladería con terraza y de esperar más de 10 minutos para ser atendidos, nos comenta un señor (no sabíamos si era el dueño/padre/amigo del camarero) que el camarero estaba solo en cocina y que iba a tardar un rato en tomarnos nota... Total ya te puedes imaginar nuestras caras (un poema total).
Evidentemente, nos levantamos y nos fuimos con la suerte de haber encontrado un sitio muchísimo mejor😎 (a mi me recordaba a la cadena de cafeterías Roldán que hay en Córdoba, pero más guay😅).
Creo que nunca antes había probado un helado de dos sabores tan bueno como el que probé en este sitio.
La verdad que no fue fácil elegir con tanto surtido de todo y encima unos precios bastante baratos, me sorprendió muchísimo y para bien. Además de un trato excelente por parte del servicio.
Te dejo aquí el enlace del sitio porque lo recomiendo 100%. Mi padre pidió un café solo y de lo que le gustó pidió otro🤪, dijo que era el mejor café que había probado hasta el momento, como si se estuviese tomando un grano de café. También se pidió un pastelito de chocolate pero no sabemos qué era😂 pero estaba muy bueno también.
Yo no puedo opinar porque no me gusta el café😅, Didac y yo nos pedimos un helado cada uno: yo de nutella y tarta de queso y él de galleta cookie creo recordar.
Y hasta aquí el post de hoy, espero que te haya gustado. ¡Nos vemos pronto!
Os dejo esta excursión a Pompeya y el Vesubio desde Nápoles que sin duda haré si vuelvo algún día.