Hola luniviajer@! 🙋🏼♀️ Hoy te traigo una guía sobre qué ver en Roma en dos días o más.
En junio mi familia y yo decidimos embarcarnos en la aventura de visitar Roma y Pompeya en una semana. Y digo aventura porque viajar siempre lo es y, aun más con las restricciones por el COVID-19.
Te estarás preguntando, seguramente, que si el viaje es de una semana, porque en esta entrada solo hay cosas para ver en dos días o más, ¿verdad?.
Pues fácil, he dividido el viaje en dos entradas para Roma y una para Nápoles y Pompeya, jeje.
Aquí te dejo el enlace a la segunda parte del viaje a Roma.
El viaje lo he organizado completamente yo y ha sido diseñado al gusto de los cuatro miembros (o casi😅) que íbamos.
En otro post te contaré los requisitos necesarios para viajar a Italia desde España, así que no te preocupes😊.
Tabla de contenidos
Antes de empezar
Didac y yo volábamos hacia Roma (Fiumicino) desde Barcelona, y como vivimos en Tarrasa vimos más cómodo reservar plaza de parking en el mismo aeropuerto de El-Prat. Y, menos mal, porque vueling nos cambió el horario de ida a las 7:20 de la mañana, vaya horitas😴.
Reservamos la plaza a través de la aplicación móvil Aena, muy rápido y sencillo. Y, lo mejor es que el coche estaba en un garaje cubierto y con seguridad, que nunca viene mal.
Mi padre y su mujer, volaron a Roma (Fiumicino) desde Málaga, y como viven en Córdoba, hicieron como nosotros. Reservaron plaza de garaje para su coche cerca del aeropuerto de Málaga-Costa del Sol.
Roma en dos días o más
Día 1
El primer día a mi me gusta dejarlo para reconocimiento de la zona donde vas a pasar los próximos días. Sirve para ubicarte un poco y ver qué tipo de servicios tienes cerca (restaurantes, transporte público, farmacias, monumentos, etc.).
Nosotros nos alojamos cerca de la Plaza Navona (5 minutos andando), así que tras almorzar en Pizza Ciro Navona (muy recomendable utilizar la app de El Tenedor, los descuentos siempre vienen bien😏) fuimos a visitar la zona:
1. Piazza Navona
Si nos fijamos en sus dimensiones podemos observar que se deben al estadio construido por el emperador Domiciano antes del 86 d. C.,. El estadio tenía una capacidad para más o menos 30000 espectadores y estaba orientado, como la plaza, en dirección Norte-Sur.
La fuente de la foto es la llamada Fuente de los Ríos, encargada por Inocencio X al gran Bernini. La fuente contiene cuatro figuras monumentales, las cuales representan los principales ríos de los cuatro continentes que por aquel entonces eran conocidos.
Nosotros también entramos en la iglesia que se encuentra al lado de la fuente. Es la iglesia de Santa Agnese in Agone, diseñada por Borromini.
2. Panteón de Agrippa
El Panteón de Agrippa se encuentra a unos 3-5 minutos andando de la Plaza Navona.
La entrada al Panteón es gratuita y como te podrás imaginar, la cola para acceder es bastante amplia. En la entrada piden un documento de identidad (DNI/pasaporte) y el green Pass.
Fue construido en los albores de la época imperial, sin embargo su reconstrucción empezó en tiempos del emperador hispánico Trajano tras un fuerte incendio en el año 110 d. C.,. Finalmente, fue el emperador, también hispánico, Adriano quien lo finalizó (123-125 d. C.). Con Adriano renacía así el templo que fue promovido por Agrippa (63-12 a. C.).
Según Dion Casio, el nombre de la cúpula derivaba de la cúpula celeste, sede de todos los dioses (pan-theos). De hecho, el emperador Adriano puso en el centro de cada uno de los cuadrados una estrella de bronce dorado. De esta forma, recreaba el cielo estrellado que había acogido a Rómulo y al "divino" Julio César. Además, una antigua tradición de época clásica apunta que aquí Rómulo fue llevado al cielo por un águila.
El Panteón fue concebido como un espacio cerrado y abierto al mismo tiempo, como un cuadrante astrológico. Las horas van girando con la luz recorriendo la cúpula. El disco de luz queda suspendido como un escudo de oro. La lluvia forma una superficie mojada bajo el óculo mientras las plegarias suben como el humo hacia el cielo.
Por la noche, volviendo de visitar la Fontana de Trevi y Largo di Torre Argentina, cenamos en la misma plaza del Panteón pero no os lo aconsejo, los restaurantes no son de gran calidad, y por los alrededores de la zona hay sitios mejores.
3. Largo di Torre Argentina
Muy cerca del Panteón, a unos 5-7 minutos caminando se encuentra el área Sagrada de Largo di Torre Argentina, una excavación cuadrada al aire libre que data de la época republicana, entre los siglos III a. C., y IV d. C.
Este es el sitio donde el senado formó un complot junto a Brutus (hijo adoptivo de César) para asesinar a Julio César.
Entre los restos del yacimiento se pueden observar las ruinas de cuatro templos:
- Templo A: erigido en honor de Iuno Curritis, o lo que es lo mismo, a Juturna, una Ninfa de las Fuentes.
- Templo B: en horno a Aedes Fortunae Huiusce Diei, es decir, el Templo de la Fortuna del Día Presente, erigido a finales del siglo II a. C.
- Templo C: dedicado a Feronia, antigua Diosa itálica de la fertilidad y Protectora de los bosques, de las siesgas y del trigo, edificado entre finales del siglo IV y principios del siglo III a. C.
- Templo D: santuario dedicado a Larum Permarinum, es decir, los Lares, espíritus protectores del mar.
Dentro del complejo arqueológico, detrás de los templos B y C, también se puede ver un basamento de toba que formaba parte de la Curia de Pompeyo, es decir, del Senado de Roma, donde durante la célebre reunión de los Idus en marzo, fue apuñalado a muerte Julio César.
4. Fontana di Trevi
Desde que era pequeña mi sueño era poder ver la Fontana de Trevi en persona y cuando la vi por primera vez se me saltaron las lágrimas (sí, soy un poco dramática💁🏼♀️), pero es que me dejó sin palabras, era mejor de lo que me había imaginado.
No hace falta decir, que esta fuente es una de las más bonitas del mundo😍. No solo por su tamaño colosal o por su diseño, sino también por su energía.
Su nacimiento fue un proceso bastante largo, ya que fue iniciada en el año 1732, a cargo del arquitecto Nicola Salvi. Desde ese momento y durante 30 años, entre tropiezos, guerras, falta de presupuesto y demás, finalmente fue terminada en el año 1762.
Su diseño es de estilo barroco, donde se unen elementos de arquitectura, escultura y naturaleza en el mismo escenario.
A ambos lados del protagonista hay dos estatuas que representan La Abundancia y la Salubridad. Más arriba, en el frontón, se pueden ver las figuras representativas de las cuatro estaciones del año.
En la parte extrema superior, dos ángeles custodian el escudo de armas del papa Clemente XII, quien mandó construir la fuente.
Día 2
1. Termas de Caracalla
Nos levantamos tempranito para visitar en primer lugar las Termas de Caracalla (muy recomendable ir con entradas compradas previamente).
Las Termas de Caracalla o Termas Antoninas fueron baños públicos de la Roma Imperial, construidas bajo las órdenes del emperador Caracalla.
Se inauguraron como Termas Antoninas porque era el nombre de la dinastía a la que pertenecía Marco Aurelio Antonino Basiano, conocido como Caracalla.
Estas termas se convirtieron en el complejo de baños más lujoso de toda Roma, aunque las Termas de Diocleciano eran más grandes, estas son las que mejor conservadas están.
Contaban con un gran recinto de más de 400 metros de anchura entre los ábsides y una estructura central donde se encontraban las Termas.
Las termas contaban con habitaciones diseñadas simétricamente entorno al eje central de los baños, siguiendo el modelo habitual de la Roma Imperial. En ambos lados había dos entradas que llevaban a los vestuarios, con un corredor central que conducía a las habitaciones.
Desde los vestuarios también se podía acceder al gimnasio. El caldarium tenía una enorme sala circular cubierta por una cúpula.
Estas termas, por sus dimensiones eran consideradas un gran complejo de baños de agua caliente y el problema de abastecimiento fue fácilmente resuelto, sin embargo, para calentar el agua fue un problema algo más difícil.
La solución consistió en crear un horno interior y otro exterior en el que se encontraban los esclavos avivando las llamas. En función de la habitación a la que estuviese destinada, las aguas se calentaban de una temperatura u otra. Y, para mejorar la difusión de calor, se construyó el sistema del hipocausto, muy práctico y eficaz.
Desde mi punto de vista como gestora del Patrimonio, eché en falta más indicaciones y más cuidados turísticos de este recinto. Lo que no quita que me impresionaran bastante.
2. Campidoglio
Tras una larga caminata desde las Termas hasta la zona del Campidoglio, a mitad de camino admiramos unas vistas desde las que se apreciaban los Foros Imperiales y el Coliseo al fondo.
El Capitolio (Campidoglio en italiano) era la colina sagrada de la Antigua Roma, donde se erigía el gran templo de Júpiter. De aquí partían todas las vías consulares que recorrían el imperio, y en el Capitolio terminaban su desfile triunfal los ejércitos victoriosos para agradecer a los dioses su favor en la batalla.
El diseño actual de la plaza, con los tres palacios delimitando un espacio lleno de armonía, es obra del gran Miguel Ángel. El Campidoglio es actualmente la única plaza renacentista que queda en Roma.
3. Insuale
Es la única insulae de vecinos que queda en pie en toda Roma.
Las insulae eran bloques de viviendas (normalmente de alquiler) de varios pisos en la Antigua Roma.
Básicamente, hacían uso de ellas los ciudadanos que no podían permitirse tener viviendas particulares, conocidas como domus.
En los "bajos" se ubicaban las tiendas (tabernae) o almacenes y, en menor medida, la vivienda (domus) de familias más adineradas.
Acostumbraban a tener tres plantas, de más o menos veinte metros de altura, sin embargo no era extraño ver insulaes de cinco o seis pisos.
Cada planta se dividía en viviendas-pisos (cenacula). La comunicación entre las diferentes viviendas se hacía mediante escaleras.
Las casas también disponían, en mayor medida, de un patio central con un pozo, cocinas y letrinas.
Al principio se empezaron a edificar con adobe y madera, y más tarde con ladrillo y cemento, pero en todos los casos con materiales de baja calidad.
4. Plaza Venecia y Monumento a Vittorio Emmanuele
La construcción del monumento a Vittorio Emmanuele II (1885-1925), se hizo en horno al primer rey de la Italia unificada. Su obra llevó a la renovación de toda la zona adyacente, la demolición de casas, palacios e iglesias vinculadas a las tradiciones de Roma.
La plaza Venecia fue el punto de llegada de la famosa "Carrera dei Barberi", que tuvo lugar en la época de carnaval a lo largo y ancho de la Via del Corso.
El famoso discurso que dio Mussolini desde un balcón de Roma, anunciando la guerra, fue dado desde el Palacio de Venecia. Actualmente, se encuentra aquí la sepultura de "Soldado Desconocido", hecha en honor a los soldados fallecidos y no identificados durante la I Guerra Mundial.
5. Mercados de Trajano
Son considerados como el primer centro comercial cubierto de la historia. Inicialmente, fue concebido como sede de las actividades administrativas anexadas a los Foros Imperiales y solo en medida controlada a las actividades comerciales que se cree se desarrollaban en los ambientes abiertos a los lados de las vías internas.
Nosotros aquí no entramos porque ya no teníamos mucho tiempo y lo priorizamos en otros sitios, pero lo pudimos ver muy bien desde fuera.
5.1. Columna de Trajano
Al lado de los mercados de Trajano se encuentra esta monumental columna erigida por el emperador Trajano para conmemorar su victoria sobre los dacios (actual Rumanía).
Los iconógrafos, al parecer, siguieron el relato De Bello Dacico, inspirada en la Guerra de las Galias de Julio César, donde se narraban las dos guerras: una, entre el 101 y el 102 a. C., y la otra, entre el 105 y el 106 a. C.
Repartidos por los 200 metros cincelados en espiral, se representan, cronológicamente y en sentido ascendente, los episodios más importantes de las luchas y la guerra y los distintos momentos de relevancia política.
En la parte baja de la columna hay una celda en la cual se guardaron, en una urna de oro, las cenizas del emperador Trajano. Según cuenta la documentación renacentista, el papa regaló esta caja dorada a una familia noble andaluza que llevó a tierra sevillana los restos del emperador, que había nacido en Itálica (Hispania).
Este tipo de monumentos tenían una clara finalidad propagandística y eran una de las claves de la política imperial romana.
6. Cena en Taverna Le Copelle
Por la noche encontramos esta taberna al aire libre para cenar, muy cerca de la plaza Navona.
Nos atendieron muy bien y las pizzas estaban buenísimas. Pedimos 3 distintas y a cual más buena. Hechas en su horno de leña, ¡ay! todavía me acuerdo🤤.
Y qué decir de los postres, uno era panacota de limón y el otro brownie de chocolate, espectaculares😋.
Los precios totalmente asequibles y la calidad excepcional, lo recomiendo 100%.
Día 3
1. Coliseo de Roma
Este día nosotros teníamos entradas para el Coliseo a las 10:10h, (recomiendo comprar las entradas previamente, al igual que para las Termas y cualquier monumento que vayas a visitar, pues entramos sin colas y bastante rápido), el mismo billete incluye visita a los Foros y al Palatino.
La construcción del coliseo comenzó bajo el emperador Vespasiano en torno al año 71 d. C., en un espacio que había quedado liberado tras el incendio de un anfiteatro anterior levantado casi cien años atrás.
La inauguración del mismo se produjo en el año 80 y ya bajo el reinado de su hijo Tito. Finalmente, el emperador Domiciano culminó las obras en el 82, añadiendo el último piso.
De estructura interior radial, el coliseo estaba organizado en cinco niveles en los que se agrupaba el gentío, con áreas delimitadas según la clase social: cuanto más cerca de la arena se hallaban, mayor era el rango al que pertenecían.
A partir del siglo VI los juegos de gladiadores cayeron en desuso. Además, el edificio sufrió cuatro terremotos, y ya entrada la Edad Media se convirtió en la cantera de Roma.
Voy a resaltar una frase que me gusta mucho del Historiador Beda el Venerable en el siglo VIII que dice así: "Mientras siga en pie el Coliseo, seguirá en pie Roma. Cuando caiga el Coliseo, caerá Roma. Cuando caiga Roma, caerá el mundo".
Parece mentira que en la actualidad podamos admirar esta obra de arte y en buen estado de conservación.
El Coliseo, también conocido como Anfiteatro Flavio, se convirtió en el mayor anfiteatro romano con una estructura elíptica de 188 metros de longitud, 156 metros de ancho y 57 metros de altura.
En las cercanías del Coliseo encontramos lo que podría ser el lugar de entrenamiento de los gladiadores:
2 Foros
Después de visitar el Coliseo y hacer una paradita para reponer fuerzas (ese día nos hizo mucho calor), fuimos a ver los Foros Romanos. Yo recomiendo visitar bien temprano los Foros y luego visitar el Coliseo porque los foros no tienen ni una sola sombrita (si vas en verano es horrible🥵).
Los Foros Romanos son el lugar donde se desarrollaba toda la vida ciudadana en la antigua Roma: la política, la justicia, comercio, vida social y el culto a los dioses. Vamos, que era el corazón de la ciudad.
Hoy día queda ya poco de todo lo que fue, aunque su gran atractivo es poder revivir la gran Historia en los mismos escenarios en que tuvo lugar.
3 Basílica de Sant Pietro in Vincoli
Muy cerca del Coliseo se encuentra la Basílica donde se hallan las cadenas de San Pedro y el Moisés de Miguel Ángel.
La iglesia fue fundada en el siglo V por la emperatriz Eudoxia para custodiar la cadena que ató el cuerpo de San Pedro, prisionero en Jerusalén.
La entrada es totalmente gratuita.
4. Plaza de España
No estuvimos mucho rato en esta plaza, simplemente pasamos de camino al apartamento.
El nombre se debe a la embajada de España ante la Santa Sede, ubicada en un palacio de la parte baja de la colina desde el siglo XVII.
La parte alta donde está la iglesia de Trinità dei Monti con su doble campanario, era dominio de Francia y durante siglos toda la zona fue escenario de crueles luchas entre ambas monarquías.
5. Castelo Sant Angelo
Por la noche, después de haber descansado un ratito, salimos a cenar cerca del Castillo San Ángel. Pasear de noche por su puente y admirar el castillo es una pasada😍.
Su construcción comenzó en el año 135 bajo las órdenes del emperador Adriano, que pretendía utilizarlo como mausoleo para él y su familia. La edificación concluyó en el año 139, convirtiéndose, poco después, en un edificio militar que en el año 403 se integraría a la Muralla Aureliana.
En el año 1277 se construyó un pasillo fortificado de 800 metros de longitud que conectaba el castillo con la Ciudad del Vaticano para que el Papa pudiera escapar en caso de que se encontrara en peligro. Durante los asedios ocurridos en Roma en el 1527, el Papa Clemente VII utilizó la fortaleza como refugio.
Nosotros no entramos al Castillo, solo hicimos visita por el exterior pero te dejo aquí más información para su entrada.
Y hasta aquí la guía para ver Roma en dos días o más, próximamente subiré otras guías donde continua mi viaje por Roma y por Pompeya.
