Hola luniviajer@! Hoy te traigo un post para tu visita a las Ruinas de Ampurias (Empúries) en la costa brava. Un conjunto arqueológico griego y romano situado en un enclave natural estratégico por su proximidad al mar.
Esta visita la hice junto a mi padre, que vino a verme a Barcelona, y con mi amiga Belén (arqueóloga y compañera de máster). Como mi padre había venido a pasar unos días durante el mes de junio del pasado año (una vez levantado el confinamiento), decidimos desplazarnos hasta la costa brava para visitar este conjunto arqueológico griego y romano e invitamos a Belén para que nos acompañara en la aventura.
Nosotros estuvimos más de 2h recorriendo el yacimiento, además, al principio de la visita entramos en una sala didáctica donde ponen un vídeo muy explicativo sobre la historia de la ciudad.
La verdad que ir en los meses de verano es fatigoso🥵 porque se pasa mucho calor, así que yo recomiendo ir bien tempranito por la mañana para así terminar hacia la hora de comer y darte un chapuzón en el mar😏 (si eres de playa como yo, claro, jeje).
Si te gustan los yacimientos arqueológicos, aquí te dejo unos enlaces de otros yacimientos arqueológicos ubicados en la Península Ibérica:
Tabla de contenidos
Antes de empezar a visitar las Ruinas de Ampurias (Empúries):
Ampurias, realmente llamada Ampurdán, toma el nombre de la colonia griega de Ampurias (Emporion). Es una comarca histórica de la CC. AA de Cataluña y se ubica a unos 40 km de la ciudad de Gerona.
Actualmente, esta comarca es un gran reclamo turístico para los visitantes que no se conforman únicamente con el turismo heliotalasotrópico y buscan la combinación de disfrutar de las playas de la costa brava con el acercamiento a la historia.
Ampurias se encuentra a unos 145km de la ciudad de Barcelona. Yo fui en coche desde Barcelona por la AP-7 y he de decir que las vistas son espectaculares.
Historia de las dos ciudades de Empuriabrava
La ciudad griega:
Primero, comenzaremos la visita por la ciudad griega.
Ampurias fue fundada por comerciantes que procedían de la ciudad de Focea, actual Turquía, hacia el 550 a. C., con el nombre de Emporion (qué bonita palabra ¿verdad?). Y ¿por qué recibió este nombre?, pues es muy simple, por la importancia comercial tan grande de la colonia griega. “Emporio” significa mercado, ¡anda, palabra que también ha heredado el castellano!😎
Como iba diciendo, los griegos no fueron los primeros en afincarse aquí porque la zona ya había sido ocupada desde la Edad del Bronce por una población indígena que comerciaba con los fenicios.
Sin embargo, lo que sí es cierto es que los griegos fueron quienes convirtieron esta ciudad en uno de los principales puntos de comercio del oeste del Mediterráneo, ¡caray con nuestros amigos los griegos!
Total, que el primer asentamiento -más tarde llamado Palaiàpolis, “ciudad antigua”-, fue levantado donde actualmente se encuentra San Martín de Ampurias, que en esa época fue una isla. Luego, a partir del siglo V a.C. empezó a desarrollarse otro asentamiento, Neápolis (ciudad nueva) cuyos vestigios son los que quedan en el yacimiento arqueológico en la parte de la ciudad griega.
Entre esos restos que todavía se pueden ver en la ciudad griega, esto que vemos en la imagen es La estoa de Emporion.
En el siglo II a. C., la antigua ciudad de Emporion sufrió una fuerte renovación urbanística, como resultado de un período bastante próspero gracias al potente comercio y a la presencia militar romana que, sin duda, afectó también al centro público de la urbe.
La plaza del ágora se encontraba dominada, al norte, por el enorme edificio de la estoa, de unos 52 metros de longitud por 14 metros de anchura. A ella, se entraba por un frontal abierto con escalones que daba paso a un espacio porticado con una hilada doble de doce columnas y, al fondo, a una serie de ámbitos que servían para los acuerdos comerciales y las celebraciones urbanas.
Bajo el nivel del suelo se construyeron cuatro grandes cisternas abovedadas para recoger el agua de la lluvia obtenida de las cubiertas.
El desamparo y abandono de la Neápolis, ya en época imperial, llevó al expolio de los materiales constructivos de la estoa hasta sus propios cimientos. Por esta razón, no se han conservado elementos que permitieran conocer el orden y el estilo de su pórtico. Solamente se han conservado los grandes bloques de piedra que sirvieron para asentarlas. No obstante, los vestigios permiten restablecer exactamente la estructura del edificio.
Asimismo, se tuvo que reconstruir el nivel interior de circulación solo en su extremo oeste, mientras que el resto se ve en el nivel de sus cimientos.
Este era el santuario (Serapieion) dedicado a Isis y a Serapis, divinidades egipcias estrechamente vinculadas a la medicina y la salud. El templo fue construido en el siglo I a. C., por Noumas, un personaje procedente de Alejandría que probablemente fuese un comerciante que negociaba en Emporion. El santuario debió estar formado por un gran recinto porticado de planta rectangular. En el extremo occidental se situaba un templo tetrástilo, de estilo dórico y con escaleras laterales (todavía se pueden ver), donde estarían expuestas las estatuas de las divinidades.
Antes de pasar a la ciudad romana, tengo que destacar la estatua de Asklepiós (Esculapio) situada en el templo que lleva su nombre, dios de la medicina, que como puedes ver en la foto se encuentra en un magnífico estado de conservación. Sin embargo, la figura que vemos no es la original, es una copia. La original se encuentra en el Museo del yacimiento.
Esculapio protegía la ciudad de Ampurias desde su templo y centro terapéutico (si si, a los griegos no les faltaba de nada). Además, este santuario cobraba mucha importancia porque ofrecía asilo y protección a los marineros que huían de los peligros de la montuosa costa y del septentrión que azotaba en el Cap de Creus.
La ciudad romana: Emporiae
Pero ¿qué pasó? ¡¡Pues… que los romanos no podían faltar en nuestra historia!! La ciudad griega de Emporion viendo que peligraba por los cartagineses le pidió ayuda a Roma durante la segunda guerra púnica (en el año 206 a. C.). En este momento se instaló el primer campamento militar romano.
Fue una ciudad de nueva planta, construida en un sitio despejado al lado de la ciudad griega que ya existía. Así pues, los romanos planificaron una estructura ideal de ciudad romana, es decir, de planta hipodámica. Concretamente, Emporion era la puerta de acceso de los romanos a la Península Ibérica. En el siglo II a. C., como la ciudad estaba más desarrollada se instaló otro campamento militar más resistente. Sin embargo, no fue hasta la época de Julio César, siglo I a. C., cuando se fundó la ciudad romana cuyos restos son los que actualmente se pueden ver en el yacimiento.
Los romanos (que eran muy buenos arquitectos) diseñaron un plan urbanístico que se adaptara a sus necesidades, así que construyeron un anfiteatro, gimnasio, comercios y tabernas que se localizaría entorno al foro. Este ocupa unos 10.000 m2 y en él, los gestores del yacimiento han tenido que realizar una reconstrucción parcial para que nosotros (los visitantes) podamos hacernos una idea del tamaño y elegancia que esta plaza debió tener en sus tiempos.
La verdad es que la plaza imponía a pesar de que la ciudad no era de gran tamaño. Así que esto era un buen indicativo de la importancia que los romanos otorgaban a las zonas públicas de sus ciudades.
Muy cerquita del foro estaban las termas públicas ocupando aproximadamente 2.450 metros cuadrados. Y, cerca de estas, en el lado noreste de la ciudad y mejor orientado están los restos correspondientes a una de las casas que tuvo mayor importancia en la ciudad; una domus romana.
En la siguiente imagen, puedes ver los vestigios de las termas públicas. En concreto, los restos que se aprecian pudieran corresponder, posiblemente, a la sala de agua templada (tepidarium) o agua caliente (caldarium).
A esta casa se entraba desde la calle a través de un pasillo y como ya sabemos, las domus estaban organizadas alrededor de un patio central, llamado atrium. En torno a este se articulaban las distintas estancias y muchas de ellas se pavimentaban con majestuosos mosaicos.
Las estancias que rodeaban el atrium estaban destinadas a la recepción y bienvenida de invitados, comedores y dormitorios.
Esta casa en concreto tenía zonas y salas anexas, como cocinas, zona de limpieza, talleres y almacenes. Disponía también de un perystilum (como un jardín propio) con estanques y fuentes.
Paseando por la ciudad romana puedes ver que muchas casas conservan todavía mosaicos, pinturas y decoraciones, además que se aprecia bastante bien la distribución de estas junto con el alcantarillado, la fábrica de salazones, el foro y la basílica, entre otras edificaciones.
Durante el siglo III d. C., la ciudad perdió importancia y fue abandonada. Sin embargo, en el siglo XVII la Escala empezó a cobrar importancia y muchas piedras griegas y romanas de Emporion/Emporiae fueron utilizadas como material de construcción.
A principios del siglo XX empezaron las excavaciones arqueológicas de Ampurias hasta el día de hoy. Aunque hay que resaltar que solo ha sido excavado el 25% del terreno.
El museo
En este yacimiento arqueológico no podía faltar tampoco un museo donde poder admirar una selección de objetos encontrados en las excavaciones de la ciudad en general y del entorno.
Es un museo bastante completo y ordenado, aunque de pequeño tamaño. En él encontrarás, ordenados cronológicamente, objetos de los primeros pobladores del territorio, en la Edad del Bronce y del Hierro; de los griegos, de los romanos y del periodo tardorromano.
Dentro del mismo museo, hay una sala donde se encuentra la estatua original del dios de la medicina que he nombrado anteriormente, Esculapio/Asclepio, encontrada a principios del siglo XX en la cisterna de la terraza superior del templo dedicado a este dios.
Y hasta aquí el post de hoy. A continuación, te voy a dejar algunos enlaces con información sobre los horarios, entradas y otras actividades para hacer en la Costa Brava😊.