Hola luniviajer@!🙋🏼♀️ Hoy te traigo la segunda ruta de las Iglesias Fernandinas de Córdoba⛪.
Como ya dije en la ruta 1, si te gustan las iglesias, esta es tu ruta. Te permitirá conocer de un modo especial la otra parte que esconde esta ciudad patrimonial.
Tabla de contenidos
Ruta 2 de las Iglesias Fernandinas
Si recordamos la entrada anterior, son 12 las parroquias que quedan en pie. Y aquí te traigo la segunda ruta, pero si te has perdido cuáles son las otras seis iglesias que faltan, al final de este post te dejo el enlace de la ruta 1 donde conocerás también su historia🥰.
1. Real Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas
La primera iglesia de nuestra lista es la Iglesia de Santa Marina de Aguas Santas, ubicada en uno de los barrios más conocidos de la ciudad, concretamente en la plaza de Santa Marina.

Muy posiblemente, esta iglesia fue reconstruida por los caballeros cristianos sobre un templo antiguo, previo a la época árabe. Hecho que manifiesta la solera y la antigüedad de la iglesia que, hoy día vemos alzada frente a la popular plaza del Conde de Priego.

Aquí podemos ver la estatua del torero Manuel Rodríguez Manolete (adorado por muchos cordobeses).

En el siglo XIII, como no era muy habitual enterrar extramuros a los muertos, las iglesias como esta se convertían también en lugar de enterramiento lo que provocaba que en épocas de elevada mortandad, el acumulamiento de cadáveres extendiese epidemias devastando así el barrio.
La Iglesia de Santa Marina es uno de los templos más antiguos de la ciudad, junto a la Iglesia de la Magdalena (como vimos en la ruta 1).
La torre, de estilo renacentista la mandó construir en el siglo XVI, el tío de Carlos V, Leopoldo de Austria, y es ingenio de Hernán Ruiz El joven.

Este templo sigue el atractivo y la particularidad de las Iglesias Fernandinas acogiendo tres corrientes artísticas: el románico, el gótico y el mudéjar.

En en el entorno de la iglesia encontramos el Bar Santa Marina, ideal para desayunar, si comenzamos nuestra ruta tempranito, e igual de ideal si ya es la hora del "cerveceo"🍻😏.
Además, dispone de zona de terraza y cumplen con todas las medidas de seguridad para el tiempo que vivimos ahora😷.

2. Parroquia de San Miguel Arcángel
La segunda iglesia de nuestra lista es la Parroquia de San Miguel Arcángel, más conocida por los cordobeses como la Iglesia de San Miguel.
Está situada en la plaza de San Miguel, muy cerca de la Plaza de las Tendillas y de la calle Cruz Conde. Presenta una construcción gótica medieval con remodelaciones barrocas.
Si nos fijamos en la arquitectura de esta parroquia, podemos apreciar la transición del románico al gótico ojival, habiendo sido muy modificado en su interior en el año 1749.

La puerta lateral, del lado de la Epístola tiene un arco de herradura, muy posiblemente fuese de la época califal.



Como dato curioso final, la iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural en 1931.
3. Parroquia de San Nicolás de la Villa
A unos 3 minutos a pie de la Iglesia de San Miguel, se encuentra la Parroquia de San Nicolás de la Villa (en la plaza de San Nicolas), llamada “de la Villa” para distinguirla de la que se encontraba frente al Molino de Martos en el barrio de San Nicolás de la Ajerquía.

A pesar de haber sufrido modificaciones a lo largo del tiempo, todavía conserva la primitiva señal de los estilos góticos y mudéjar.
A finales del siglo XV se levantó la torre y, posiblemente, el pórtico sur. Y, de las dos portadas que posibilitan su acceso al interior, la más antigua es la del lado sur, que es gótica y la precede un pórtico.



A mitad del siglo XVI se construyó la Capilla del Bautismo asignada a Hernán Ruiz II, y la portada norte.
En el interior, destacan las imágenes religiosas de Nuestro Padre Jesús de la Sentencia y María Santísima de Gracia y Ampario, titulares de la Hermandad de la Sentencia. Podemos verla procesionado el Lunes Santo de la Semana Santa de Córdoba.
Como dato final, en octubre de 2003, la iglesia fue declarada Bien de Interés Cultural (con la categoría de Monumento).
4. Iglesia de Santo Domingo de Silos
La historia de esta iglesia es bastante compleja a la vez que curiosa.
La iglesia (Santo Domingo) existió como parroquia desde la segunda mitad del siglo XIII hasta finales del siglo XVIII, época en la que se traslada el culto junto a la iglesia de El Salvador (hoy desaparecida), a la plaza de la Compañía. El traslado se hizo para ocupar la iglesia del antiguo Colegio de Santa Catalina de los jesuitas, enfrente de ella. Es por eso que se llama Iglesia de El Salvador y Santo Domingo de Silos.
Santo Domingo fue levantada en una zona bastante destacable de la ciudad marcada por su carácter residencial. Poco a poco, el barrio se completó con edificios religiosos, tales como el Colegio Santa Victoria o la Iglesia a la que fue trasladada la antigua parroquia fernandina.

Sin embargo, desde los años ochenta del pasado siglo pasó a ser la sede del Archivo Histórico Provincial de Córdoba, en la Plaza de la Compañía.
Actualmente, sólo se conserva de la antigua iglesia la capilla de la Concepción ubicada junto a la iglesia y la torre, datada en 1397 y la Cofradía de los Escribanos Públicos (lo que hoy día conocemos como notarios).

Como hechos históricos, podemos destacar los bautizos de personajes de la Italia de Ambrosio de Morales (cronista del rey Felipe II) o Fray Juan de Almoguera (trinitario calzado y arzobispo de Lima).
5. Iglesia de San Pablo
Llegamos a nuestra penúltima iglesia de esta ruta, la Iglesia de San Pablo.
El barrio de San Pablo, originario de una parte de la collación de San Andrés, rodeaba un convento antiguo dedicado a San Pablo, extinguido hasta su nueva transformación en parroquia.

Su ubicación es excelente, ya que se encuentra muy próxima a algunos de los lugares más representativos de Córdoba, como, por ejemplo, el Ayuntamiento situado frente a la puerta.
Es un edificio con una gran importancia pese a su moderna transformación, que aun conserva los restos del antiguo centro de culto imperial.

Fue terminado durante el reinado de Domiciano, ocupando un punto fundamental desde donde era posible ver el acceso de todos los que entraban a la captus provinciae, principalmente desde la Via Augusta.
Como ya he dicho anteriormente, esta parroquia en un principio fue un convento y, hoy día, todavía conserva la puerta del compás que marcaba la entrada al perímetro de los correspondientes monasterios.
Los monarcas castellanos premiaban muy bien a algunas órdenes religiosas por su ayuda, con lo cual, éstas salían muy beneficiadas en los repartos.
Al igual que los demás templos fernandinos, esta iglesia también ha sufrido algunas reformas y ampliaciones a lo largo de los siglos, hecho que ha transformado notablemente su aspecto inicial.
En este sentido, la puerta del compás que hoy día vemos se construyó a primeros del siglo XVIII. Sin embargo, no duró mucho, puesto que a finales del siglo XIX tuvo que ser intervenida para evitar su derrumbamiento.
Más tarde, la iglesia se entregó a los monjes claretianos (en uno de los ábsides se encuentra la imagen del fundador de la congregación).
Finalmente, la iglesia cuenta con gran cantidad de capillas en su interior, lo que indica que, durante mucho tiempo los fieles se enterraron en los monasterios, abonando por adelantado el lugar donde les agradaría descansar para siempre.

Actualmente, todavía se pueden distinguir con facilidad las dos entradas primitivas al templo: la puerta del Evangelio (calle San Pablo) y la puerta principal (calle Capitulares).

6. Iglesia Parroquial de San Andrés
Finalizaremos nuestra ruta visitando la Iglesia de San Andrés, ubicada en la plaza que le otorga su nombre.

Esta parroquia, es una de las más populares de Córdoba. Se cree que en el mismo sitio existió un templo cristiano anterior a la llegada de los árabes.

Nos encontramos ante un enclave que desprende una gran belleza, pues a su lado, se encuentra una humilde plaza a la que da la fachada renacentista de la distinguida casa de los Luna (linaje de la familia que la habitó en tiempos pasados).



Muchos de los principales hogares fueron destruidos por el rey Pedro I el Cruel gracias al apoyo mayoritario que los nobles cordobeses otorgaron a la causa de su hermano Enrique en la disputa por el trono.
Fundamentalmente, eso ocurrió porque Pedro I quería restringir sus privilegios (vaya vaya con Pedrito).
Igual que las demás iglesias fernandinas, esta también sufrió de varias reformas a lo largo de los años.
A principios del siglo XVIII, una reforma modificó la orientación del templo, hecho que hizo coincidir la antigua cabecera y los pies con los laterales de la nueva iglesia.
Hoy, siguen conservándose los dos tramos que preceden al ábside principal de la antigua construcción, esto rompe con el resto de las iglesias (porque las otras cuentan con un único tramo.)
Enlaces de interés
Y, hasta aquí la segunda ruta de las Iglesias Fernandinas de Córdoba.