Hola luniviajer@! Hoy quiero inaugurar marzo con un post dedicado a las Iglesias Fernandinas de Córdoba⛪.
Si eres amante del arte sacro esta es tu ruta. Te permitirá conocer de un modo especial la otra parte que esconde esta ciudad patrimonial.
Tabla de contenidos
Antes de empezar la ruta de las iglesias fernandinas
Son un total de 14 iglesias fernandinas de las cuales sólo se han conservado 12. Para hacer la experiencia más gratificante, he agrupado las iglesias en dos itinerarios distintos, sin seguir un patrón concreto más que la proximidad entre ambas.
De esta manera, puedes hacer la ruta en un día (mañana y tarde) o, si dispones de más tiempo en Córdoba, aprovechar y hacer la ruta en dos días para así, si tienes suerte y están abiertas, poder verlas por dentro (son una maravilla y merece mucho la pena🥰).
Un poquitín de historia
Nos encontramos en la Edad Media tras la conquista de Córdoba en 1236 por Fernando III “El Santo” a los musulmanes después de más de cinco siglos de ocupación (recordemos que los musulmanes llegaron a la península en el 711).
La ciudad califal cuando el rey Fernando III llegó a ella, estaba muy bien definida por dos barrios; la Villa y la Axerquía. Esta distribución continuaría así hasta la Edad Moderna.
El barrio de la Villa ocupaba, más o menos, el perímetro de la antigua urbe romana y, el barrio de la Axerquía se prolongaba hacia el Este. De esta manera, el rey Fernando III decidió dividir cada barrio en siete collaciones, construyendo una iglesia para cada uno de ellos (14 iglesias en total), refundando así el cristianismo.
Estas iglesias tenían una doble misión, por una parte, la de ser centros religiosos de la ciudad, funcionando así como iglesias, y por otro lado, ser los centros administrativos de la ciudad de Córdoba.
Pero, estas iglesias no fueron colocadas en ningún sitio al azar, sino que fueron levantadas en puntos estratégicos para distribuir la densidad escasa de algún barrio. Asimismo, las iglesias le otorgaban un nombre al barrio y a la collación.
Estructura de las iglesias
Estas iglesias presentan elementos del tardogótico y gótico, con influencia del Císter (orden monástica católica reformada, cuyo origen se remonta a la fundación de la Abadía del Císter por Roberto de Molesmes en 1098).
Cuando estemos en una de estas iglesias, veremos que se trata de edificios de planta basilical, compuestas por tres naves, siendo la central más alta y ancha. Estas naves se distribuyen por medio de arcos doblados de medio punto, que cargan sobre pilares compuestos con columnillas con decoración vegetal. Asimismo, las naves se cubrían con artesanado mudéjar y policromado, pero muchos de ellos fueron sustituidos por bóvedas.
En la fachada, veremos que tienen contrafuertes de estilo románico. Y, las portadas, simples y finas, son abocinadas y se coronan con rosetones de estilo gótico.
Gran parte de estas iglesias se modificaron, sobre todo durante los siglos XVII y XVIII donde se incorporaron bóvedas que revestían el artesonado original y recubrían sus paredes con decoración de estilo barroco.
Ruta 1
Como he dicho al principio, son 12 las parroquias que quedan en pie y para hacer más ameno el recorrido, he dividido la ruta en dos.
Así que, aquí te traigo la primera ruta, pero no te preocupes que no te vas a quedar sin saber cuáles son las otras seis iglesias que faltan😉.
1. Iglesia de San francisco y San Eulogio
Empezamos la ruta por la Iglesia de San Francisco ubicada en el barrio que le otorga su nombre, concretamente, en la Calle Compás de San Francisco.
La collación de este barrio se estableció en 1877 con la exclaustración de los monjes y la creación de la parroquia ya que, en aquel entonces todavía no estaba dividida la función administrativa de la iglesia debido a su papel como convento.
Esta Iglesia hasta el siglo XIX fue una comunidad de religiosos franciscanos conocida con el nombre de San Pedro el Real.
Desde antaño se tienen datos de la hermandad, y es que desde casi mitad del siglo XIII el Ayuntamiento de Córdoba afirmó una concesión que les fue otorgada por Fernando III. Asimismo, Alfonso X (su hijo) cedió dos nuevos privilegios: uno se produjo en 1264 y otro en 1266.
Gracias al soporte recibido por parte de la Corona la cofradía fue desarrollándose positivamente, convirtiéndose en la casa madre de la Orden. El número de frailes llegó a las 100 en el siglo XVII.
Sin embargo, después de haber conseguido llegar a lo más alto y haber cobrado tanta importancia, en el siglo XIX desaparece. En 1812 la Constitución de Cádiz abolió los conventos y las órdenes religiosas.
Hoy día la Iglesia de San Francisco es uno de los edificios eclesiásticos con más patrimonio de la ciudad, ya que cuenta con muchas capillas y altares en su interior. Además, como puedes ver es un inmueble que rebosa de belleza y originalidad.
Para finalizar, como dato curioso. Si te desplazas al final de la calle de la Feria (pasando por el arco que está frente a la fachada principal de la iglesia), verás una cruz, la del Rastro, llamada así porque recuerda uno de los hechos más deplorables de la historia de Córdoba. Se trata de la matanza de judíos en 1473😥 .
2. Basílica Menor de San Pedro
Nuestro segundo punto es la Iglesia de San Pedro (así es como la conocemos los cordobeses).
Esta se encuentra en el barrio de San Pedro (como su nombre indica) y se edificó entre los siglos XIII y XIV, muy probablemente, sobre los vestigios de otro arcaico templo, de época mozárabe, que pudo haber acogido los restos de los primeros mártires de Córdoba: Fausto, Marcial y Januario fallecidos en época romana.
Los primeros datos que se tienen de esta parroquia son del año 1264 aunque esto no quiere decir que la iglesia estuviese acabada en esa época, pero sí puede ser que la collación ya estuviese preconfigurada.
Muy cerca de la parroquia se encuentra la Plaza de la Corredera, una plaza barroco-castellana de las más bellas plazas mayores de España y única en Andalucía, es uno de los centros mercantiles por excelencia de la provincia de Córdoba.
Gran legado de los antiguos zocos árabes, abundantes en época islámica. Esto ha hecho que el barrio siempre haya sido un referente comercial de la urbe aprovechando la proximidad con la plaza anteriormente nombrada.
3. Iglesia de Santiago
Muy cerca de la Iglesia de San Pedro, a escasos 5 minutos andando, se encuentra la Iglesia de Santiago en el barrio que lleva su nombre.
Este barrio al estar tan cerca de la muralla, su crecimiento siempre estuvo muy limitado, viviendo, además, muchos de sus habitantes extramuros. Es por eso que la congregación de la iglesia es la más pequeña de todas las que existen en Córdoba.
El barrio se organiza a los dos lados de la calle Agustín Moreno, una de las principales vías de entrada a la urbe desde tiempos inmemorables.
De hecho, durante la época árabe comunicaba la muralla con la zona que actualmente corresponde a la judería.
En esta misma calle encontramos la vetusta casa del marqués de Benamejí, hoy Escuela de Arte y Oficios. Enfrente de esta se abre la plaza de las Valdelasgranas.
El templo fue construido sobre una mezquita, probablemente fundada por el emir Hisham I.
Asimismo, existen datos de que la collación ya estaba definida a finales del siglo XIII. Sin embargo, no se sabe si la iglesia también fue terminada en este mismo siglo.
Como este barrio estaba muy próximo al río, vivieron muchos pescadores y molineros que aprovechaban el río Guadalquivir para ganarse la vida.
4. Iglesia de la Magdalena
La iglesia de la Magdalena se localiza en el barrio que lleva su nombre. Antiguamente, su extensión abarcaba gran parte del terreno en el sector Este de la ciudad de Córdoba, estando bastante cerca de la muralla y siendo protegida por la torre de los Donceles cuyos vestigios todavía pueden apreciarse en la Calle Escañuela.
Frente a la iglesia, encontramos una gran plaza ajardinada y presidida por una fuente, de la cual parten las calles principales del barrio.
En primavera, para finales del mes de febrero en esta plaza se coloca el Puesto de Caracoles de la Magdalena muy conocido por su receta de "los picantones" (muy típico de Córdoba)
Curiosamente, esta plaza sirvió en tiempos pasados como coso taurino donde tenían lugar corridas que cautivaban a los espectadores. Además, también se ubica en esta plaza la Ermita de San José, construida durante el medievo.
La iglesia, tras su recuperación supuso un gran estímulo social y cultural para la ciudad, pues se utiliza para exposiciones y conciertos.
Muchos cronistas piensan que la Magdalena fue una de las primeras iglesias que se construyeron en la ciudad después de la conquista del rey Fernando III.
5. Iglesia de San Agustín
Nuestra penúltima iglesia es la de San Agustín, dándole nombre al barrio donde se ubica. Su nombre se debe a la collación fundada por una congregación de monjes Agustinos que acompañaron al rey Fernando III El Santo durante la campaña de la conquista.
La historia tiene su cosa. Resulta que, cuando Fernando III conquista Córdoba les cede unos terrenos a los monjes en el Campo de la Verdad. Pero, después, mediante una bula del papa Clemente V y por orden de Alfonso X, se trasladan a lo que hoy es el Alcázar.
Sin embargo, el capricho de Alfonso XI de agrandarlo hizo que se les comprasen los terrenos y en 1326 se les cedieron otros muy próximos de la actual calle Rejas de Don Gome. Sitio donde se encuentra ahora la iglesia.
La iglesia, ubicada en la plaza de Plaza de San Agustín fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1983 y representa uno de los mayores exponentes del arte barroco de Córdoba.
El origen de su fundación fue la de convento para una congregación Agustina a la que Fernando III le concedió terrenos en el Campo de la Verdad.
Por otro lado, el declive de San Agustín comenzó con la invasión de las tropas napoleónicas en 1808, que tomaron el templo como cuadra y granero para sus dependencias.
Años más tarde, con la desamortización de Mendizábal de 1836, los monjes fueron exclaustrados y el edificio clausurado lo que produjo un gran deterioro del inmueble.
Pero, eso no es todo. A principios del siglo XX, el obispo Pozuelo cedió la propiedad a la orden de los Dominicos que, con gran ayuda, se hicieron cargo de la restauración y mantenimiento del edificio.
Sin embargo, durante la Guerra Civil un incendio destrozó la cabecera y el retablo mayor, y en los años sesenta fueron sustituidos por otros de madera y yeso decorados.
6. Iglesia de San Lorenzo
Finalmente, con la Iglesia de San Lorenzo llegamos a la última parada de nuestro recorrido situándonos en la plaza de San Lorenzo.
Nos encontramos en el barrio de San Lorenzo, nombre que recibe desde la llegada del rey Fernando III El Santo. En la época andalusí, este suburbio tuvo una gran relevancia con el nacimiento del filósofo Ibn Hazm.
Asimismo, fue lugar de residencia de las personas que realizaban sus faenas en Medina Azahara (ciudad palatina dirigida por Almanzor durante el último cuarto del siglo X).
Nos encontramos, probablemente, ante la conquista más bella de todas por varias razones: la primera, por su estratégica ubicación que permite deleitar libremente de su impresionante fachada con un hermoso pasillo porticado. Y la segunda, por su singular torre y su gótica vidriera.
La parroquia que hoy contemplas, fue levantada sobre los restos de la antigua aljama reformada en recuerdo de al-Mughira, hijo de Abderramán III y hermano de Alhakén II.
Y hasta aquí la primera ruta de las Iglesias Fernandinas de Córdoba😊.