Cosmocaixa Barcelona, un museo de ciencias

Hola luniviajer@!!🙋🏼‍♀️ Hoy te cuento mi visita al Cosmocaixa de Barcelona, un museo de ciencias para los niños (y los no tan niños).

El fin de semana del 13 de febrero se celebraron en Barcelona las fiestas de Santa Eulalia y muchos museos de la ciudad abrieron sus puertas al público de manera gratuita.

Es una buena manera de incentivar el turismo y de animar a todos los ciudadanos a visitar los museos.

Didac y yo habíamos visitado este museo hace muchos años y nos encantó, estuvimos casi toda la tarde allí.

Y como mi amiga Belén (de Lima-Perú) ha venido a pasar unas semanas en la ciudad, decidimos aprovechar la ocasión para visitar el Cosmocaixa, ella no había estado antes.

Antes de empezar

El Cosmocaixa se encuentra en el barrio de Sant Gervasi-Bonanova, en la calle Isaac Newton 26.

Nosotras fuimos en bus desde Montbau con la línea H4, porque primero nos paramos a comer en el Raco d'Angel.

Para llegar se puede coger el FGC con parada en Av. Tibidabo o en autobús: líneas 60, 123 y 196 (son las más próximas). Y otras con parada a unos 10 minutos a pie: 22, 131, H4, V13, V15 y el bus turístico de la ciudad.

También se puede ir en coche, en los alrededores se puede aparcar en zona azul o en el propio parking del Cosmocaixa (no es gratuito).

Para los clientes de la Caixa y menores de 16 años, la entrada es gratuita.

Comiendo antes de la visita

Teníamos las entradas para la visita a las 16:30h, así que decidimos comer por la zona antes de entrar.

Comimos en el Raco d'Angel, un restaurante de moda en Barcelona. Lo cierto es que dentro estaba todo reservado y tuvimos que comer fuera (hacía fresco pero nos encendieron una estufita).

La cocina es mediterránea total, comida a muy buen precio-calidad y con una gran variedad en la carta.

El servicio, a pesar de estar lleno el local, muy atento y servicial.

Pedimos, todo a compartir, un milhojas de tomate, mozzarella y albahaca, unas habitas con huevo y jamón y tartar de ternera. De postre una crema catalana. Todo exquisito.

Así es el Museo de Ciencia Cosmocaixa

El edificio que acoge al Cosmocaixa de Barcelona es un edificio modernista que fue diseñado por Josep Domènech i Estapà.

En un principio fue concebido como una residencia, y más tarde con las reformas que se le hicieron en el año 2004, fue adaptado a las necesidades y características de un gran museo de ciencia.

Las instalaciones están divididas en una parte cubierta, y una explanada a modo de gran patio de encuentro donde se puede interactuar con diversos objetos, hacer actividades relacionadas con la ciencia, etc.

La entrada al museo es ya una pasada, se hace a través de una gran escalera de caracol que desciende como unas cinco plantas hasta donde está la zona de exposición.

En el hueco de la escalera, como se ve en la foto, hay un gran tronco simulando el túnel del tiempo y acompañado de una máquina que eleva unas pocas de semillas de arce: cuando llega a una altura determinada, las suelta y las semillas caen.

Exposición fija y exposiciones temporales

Las exposiciones fijas siempre giran en torno a la ciencia, y las temporales se concentran en una serie de actividades complementarias tales como: toca toca, flash y click, planetario burbuja...

Zona Antártica

En la parte baja del museo, en la planta -5, se encuentra la zona de la Antártica, donde Cosmocaixa muestra el laboratorio original de la Base Juan Carlos I gracias a la mirada científica de la Dra. Josefina Castellví, pionera en la exploración del continente blanco.

Aquí el museo va renovando las imágenes de la exposición permanente sobre la Antártida.

Exposición temporal del gran ingeniero Tesla

Esta pequeña exposición refleja la vida de este científico e ingeniero,. Nikola Tesla es considerado el padre de desarrollo de la corriente alterna como fuente de energía, del motor de inducción y de la transmisión inalámbrica de la energía.

Nosotras no vimos la exposición por la gran cola que había que hacer para ello.

Sala Universo

Es la nueva sala permanente del Cosmocaixa donde permite descubrir el cosmos y su evolución desde el big-bang hasta ahora.

Esta zona está dividida en Cosmos, Evolución y Fronteras. En la primera, vemos una gráfica tridimensional que muestra la expansión del universo.

En la sala también aprendemos sobre el arte y la ciencia, módulos centrados en temas pilares para el conocimiento de la ciencia como: el big-bang, la física cuántica, la posición de la Tierra respecto al sol, las partículas subatómicas, la luz, etc.

Sala de Charles Darwin

En esta sección de la Evolución, descubrimos una exhibición de los restos de un Deinotherium, también conocido como bestia terrible. Un mamífero ya extinguido, pariente de los elefantes actuales.

Este animal ha sido uno de los más grandes que ha vivido nunca en nuestro territorio. Tanto es así, que un macho en edad adulto alcanzaba las 12 toneladas de peso (vamos, ligerito no era).

Aquí también podemos aprender sobre los Homo Sapiens, cómo dominaban el fuego, construían herramientas o desarrollaban la inteligencia simbólica.

Sala de la Materia

El Muro Geológico y la Sala de la Materia conforman otras dos grandes zonas en la que los niños (y no tan niños) aprenden, leyendo y tocando mucho todo.

Bosque Inundado

Sin duda es el espacio expositivo permanente más impresionante del Cosmocaixa y así es descrito: "reproducción exacta de un trozo de más de 1000 m2 de bosque inundado de la selva amazónica brasileña. Podrás explorar no sólo la parte inundada, sino también su relación con la tierra firme. Disfrutarás, además de la visión subterránea, la lluvia tropical..., todo integrado en medio de la flora y la fauna típicas de la zona".

Para entrar tuvimos que hacer una pequeña cola, y por fuera puedes ver ya la parte acuática con distintas especies marinas -algunos muy grandes-.

Cuando entramos, da la sensación de estar en un rincón de la selva tropical.

Para mi, esta zona es imprescindible en la visita al Cosmocaixa.

A tener en cuenta...

Un dato a tener en cuenta, el museo es espectacular, y lo mejor es que siempre están metiendo contenido nuevo (exposiciones y actividades), pero es bastante complicado moverte por el edificio.

No fuimos las únicas que en alguna ocasión nos sentimos un poco perdidas, está bastante mal señalizado, pero por lo demás, es un sitio ideal para pasar el día con amigos, en pareja o en familia.

Más instalaciones

En la entrada hay una cafetería con mesas en el exterior, hay también zona de pícnic y servicios en 4 de las 5 plantas.

El museo está completamente preparado para turismo inclusivo, para que los papás lleven a niños en cochecito, etc.

Además, hay un parking (de pago) en el mismo entorno.